El día después

Querido blog: Fuí a entrenar aunque el clima era rarísimo. Cuando entré al doyang me encontré al maestro Puteador que apenas se podía mantener en pie, quizá la resaca lo tenía mal.

-Que me mirás pendejo -intentó gritar el maestro Puteador pero apenas le salía una voz ronca se agarraba la cabeza.

-Nada maestro -le respondí mientras un alumno le servía una taza de café bien negro.

Miré a la calle y vi un resplandor de luz, parecido al que vi hace un par de días en el cielo, pero desapareció pronto, me empecé a preguntar que era, pero me desperté de esos pensamientos cuando el maestro pegó (intentó más bien) un grito.

-VAMOS PENDEJOS DE MIERDA, FORRITOS DE CUARTA!!!!!!!! A HACER EL PRECALENTAMIENTO!!!!!!

Hicimos el precalentamiento, muchas flecciones con los puños (5 o 6) y después el maestro me dijo.

-Pelotudito hoy vas a aprender la primer forma de los guerreros mongoles tradicionales.

Yo estaba emocionadisimo!!!!!! Imaginense, entrenamiento tradicional mongol!!!!! (creo que ahi se me escaparon otras gotitas de pis, tengo que aprender a controlar eso).

Los movimientos eran bastante simples, parecido a esto:



Después le pregunté al maestro Puteador para que servían estos movimientos y me dijo algo muy razonable:

-Que mierda te importa pendejo, nuestro Gran Maestro trae esto desde milenios y sus ancestros derrotaron ejércitos enteros entrenando estas cosas.

Guau!!!!!! Entonces me quede pensando que si seguía haciendo esto iba a ser mas groso que ahora, un guerrero indestructible!!!!!!!!!!!

Me tuvo haciendo estos movimientos un largo rato mientras el meditaba en la silla con la cabeza hacia atras y lanzando leves ronquidos. Creo que esa debe ser una forma de meditación mongola.

Después fué mi gran momento, me dijo que podía pelear.

-Yo se pendejo tragaleche que no sabes ni pararte, pero eso no me importa ni mierda, aca es donde te haces macho, entendiste? Y mas te vale que vayas con ganas porque sino vas a pelear conmigo y te voy a recagar a trompadas.

Me puso frente a un cinturón azul. Nos saludamos y quise medirlo, pero no hubo tiempo, mi oponente saltó y me dió de lleno en el ojo, creo que lo voy a tener en compota por unos cuantos días.

El maestro nos separó y me dijo:

-Pendejo, en esto se vale todo, nada de andar midiendo ni esas pelotudeces que hace la gilada. En la vida real hay que ser sucio, y los guerreros mongoles golondrina eran la elite en sucios peleando. Así qe el ojo negro va a ser un recordatorio de como debes actuar.

Unos minutos despues termino la clase, nos mencionó algo de unos descuentos en un sauna o algo así, que bueno, siempre quise visitar los baños turcos...