Soy un guerrero groso

Querido blog: Te escribo emocionado, esto es algo que nunca me pasó en la vida... no se como ponerlo con palabras... te juro que te lo cuento y meo mi slip de Barney.

Iba caminando hacia la guarida mongola para entrenar, y tomando un camino diferente al habitual sin querer pasé por el doyang Chul y por la ventana la vi... hermosa como cuando estaba en el boliche rodeada por los guerreros Chul, rubia, delgada, en su traje de guerrera Chul, ejercitandose sin transpirar ni una gota... con su cinturón amarillo. Y ella giró su mirada hacia la ventana al hacer una patada circular (y apenas tropezarse), nuestras miradas se cruzaron y fué como ver dulces golondrinas volar a nuestro alrededor. De repente vi que mi antiguo maestro la llamó para hacer otro ejercicio y yo volví a la realidad y seguí mi camino.

Entré al Doyang mongol justo a tiempo para el principio de la clase y entré en calor (voy con el uniforme por la calle así todos pueden ver que groso que soy, aunque no todos respetan a un guerrero y muchos me gritan "nabo" por el camino).

No se ni cuantos abdominales y flexiones hice, solo pensaba en ella... su belleza, su gracia para moverse, su aire de guerrera infatigable... Pero algo me devolvió por segunda vez a la realidad.

-A ver, pendejos de mierda si aprendieron una chota de lo que les enseñé manga de maricas o si grito acá al pedo. Ponganse en parejas y quiero ver buenos combates entendieron carajo?

Me pusieron con un cinturón verde, la pelea iba pareja, el se movía bien, tan bien como ella... tan bonita, con tanta gracia para pelear, con su cabellera rubia que seguía finamente el movimiento, sus ojos azules que deslumbraban...

PAF!!!!!!!!!!!

Sentí el golpe de mi rival en la cabeza y eso fué lo último que recordé por una hora al menos, un baldazo de agua me reanimó.

-Pendejo pelotudo, pensamos que estabas mas cerca del arpa que de la guitarra, forrito en que estabas pensando que te comiste el golpe de lleno?

-En nada maestro! Disculpe, me distraje un momento -Dije entre confuso y atemorizado.

-Bueno pelotudito, mas te vale que te pongas las pilas al hacer combate porque la proxima te reanima la concha de tu hermana entendiste?

-Si señor!

En verdad no se que me quiso decir porque no tengo hermana, pero bueno, seguro que a medida que suba de cintos en el arte mongola de la guerra aprenderé esta fascinante filosofía.

Aun mareado volví a casa, pero mi mente estaba enfocada en una sola cosa... en el amor de mi vida, mañana iria a invitarla a salir.