Querido blog: Fui a la clase y me encontré con mi maestro meditando y rezando con un sahumerio delante de la foto de Severino cuando lo interrumpí de su ensoñacion.
Le conté lo ocurrido y luego de fijarse si habia pagado la cuota comenzo a aconsejarme.
-Pepe-san, no debes dejar que tu ira te supere.
-Pero maestro, debo recuperar mi honor como guerrero chul.
-Si, pero sabes que nuestras tecnicas son mortales.
-Si, pero debo derrotar al mal maestro (mientras hacia una reverencia), igual prometo contenerme.
-Muy bien, quiero darte un consejo, mira fijamente el escudo de nuestra escuela, pues en el está nuestro secreto más grande.
Me arrodillé en la otra punta del salón a admirar el escudo de Chul Hak San asi como mi maestro admiraba el de su maestro Severino (aunque sin usar el sahumerio). Y lo contemplé pensando si esa patada me iba a salir. Finalmente decidí que si y si bien la intenté un par de veces y no pude (y en la primera me lastimé la colita en el aterrizaje) se que mañana contra esos malvados descendientes de mongoles lo voy a lograr.
Cuando me fui me pareció que mi maestro roncaba pero creo que escuché mal, debia ser un rezo.
Ahora si, a hacer algunos abdominales, a practicar hacer chumbi y a la cama a dormir despues de ver mis capitulos de Dragon Ball que quiza me inspiren para la pelea contra el mal de mañana.
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1 comentario:
hola les quiero decir q yo soy un fanatico del taekwondo y gracias a mi sabon llegue al septimo dan en la escuela chul hak san y no me gusto para nada lo q escribieron sobre mi escuela.
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