En el vestuario

Querido blog: Hoy fui nuevamente a entrenar con los guerreros mongoles y el maestro Puteador me dijo: "Pendejo de mierda, te decidiste a hacerte machito de una vez?"

-No lo se aún, esta semana mi mente seguro se aclara (no le dije que la manera de aclararla era mediante una encuesta en un blog).

-Bueno pendejo, si querés dejar de ser un maricotas vení con nosotros, si querés tener el orto lleno de interrogantes seguí con el pelotudazo ese que dejé en el hospital.

La clase nuevamente fue fuertísima, entre la entrada en calor donde tuve que hacer como 50 abdominales y muchas flexiones de brazos. Después entrenamos la patada a los genitales y técnicas de piquetes de ojos (les dejo un ejemplo de un basketbolista que seguro tiene sangre mongola).



Luego, hubo lucha de biromes contra cinturones y después las típicas luchas donde esta vez solo hubo una pierna rota, tres dientes menos y un KO.

Cuando terminó la clase el maestro Puteador nos dijo: "Bueno forritos, vayanse a la mierda que me voy de putas".

Con esta orden nos fuimos al vestuario donde varios contaban anécdotas mientas se cambiaban.

-Che, el sábado encontré a mi ex novia con un flaco, le quebré un brazo y le bajé dos dientes.

-Eso no es nada -respondió otro de estos bravos guerreros- a mi me quizo afanar un villa y le pegue en la cara y mientras se reponía le partí las rodillas.

-Que bueno, che, el fin de semana vamos a trompearnos con patovicas?

(a coro)-DALE!!!!!!!!!!

Con todo esto en mente regresé a casa realmente consternado por todo lo que escuché. Los blancos guerreros chul nunca dijeron cosas así, simplemente hablaban de usar las técnicas mortales en caso de defensa extrema.

Mañana voy a ir con mi maestro a lo del GM Severino. Quiero aprender la técnica secreta y milenaria que el posee, solo que no tengo los 1000 pesos requeridos. Pero supongo que como me ven condiciones me la va a enseñar desinteresadamente.