Amenazas

Querido blog: Tanto tiempo sin actualizar... pasa que estoy en una cacería feroz donde a veces soy el gato y a veces el ratón. Lo que tengo que contarte es re wachi, porque se que es una guerra abierta que han declarado al más grande de todos los guerreros (o sea, yo).

Salía yo de mi casa muy alegre cuando de repente una flecha pasó a mi lado y se clavó contra la pared (juro que esos calzoncillos no los uso más). No pude ver desde donde venía así que fui a recoger la flecha. Esta terrible arma de esas de plástico con una sopapita lo cual hizo que me costara despegarla de la pared. Atada a esta había una nota que decía:

"Sabemos lo que le hiciste a Mabel, esto es una grave ofensa para nosotros, o guerrero mongol. No quedará la ofensa saldada sino hasta que caiga sangre"


El papel no estaba firmado pero vi que estaba escrito detrás de un folleto que decía que uniendose a los guerreros chul tu futuro económico podía estar asegurado. Ahora finalmente lo sabía, mi romance con Mabel iba a desencadenar una guerra sin límites.

Fui a casa a cambiarme pues de la impresion estaba hediendo y salí corriendo hacia la guarida golondrina. encontré al Maestro Puteador tirado en el piso con una botella de vino Toro pero aun conciente y le mostré la carta.

-Que es esto pendejo? No me rompas las bolas que tengo una resaca insoportable.

No entendí lo que me dijo, pero pensé que quería escuchar lo que había pasado así que le conté. El maestro puteador comenzaba a mirarme mientras le contaba y finalmente me dijo...

-Que puta esa Mabel!

-Maestro, no hable asi de mi novia!

-Perdoname pendejo, el vino me afloja la lengua. Mirá, sea quien sea el que te escribió esa boludez es de la chul, por lo tanto la primer piña que le metas le vas a aflojar todos los teresos que tenga.

-Maestro, no debería tomarse tan a la ligera a mis mortales enemigos.

-Entonces hijo mio, te daré el cinturón amarillo a cambio de que me comuniques de tu victoria sobre esos guerreros Chul.

-Gracias maestro, me ganaré ese cinturón

-No me falles pendejo porque si perdés contra esa manga de forritos te bajo todos los dientes.

Me fuí de la guarida golondrina con el ánimo renovado por la recompensa del cinturón y por el amor que siento por Mabel.

Por la noche recibí un llamado con amenazas, donde me amenazaban diciendo que quien me iba a pegar era uno de los mas grandes guerreros chul de su milenaria historia. Mi sexto sentido mongol hizo que guardara en la memoria esa voz, por lo que mañana ire a la guarida chul de Temperley a ver si oigo esa misma voz.

POR TI MABEL!!!!!!!! Y POR EL HONOR MONGOL!!!!!